Ante los últimos sucesos y manifestaciones de candidatos en campaña electoral remarcamos la importancia y necesidad de expresar nuestras preocupaciones y tomar posición desde nuestra asociación.
Las amenazas de “privatización” de universidades nacionales, TELAM, CONICET y la posible eliminación del Ministerio de Cultura y del INCAA / ENERC ponen en peligro nuestros espacios de pertenencia. Sostenemos, entonces, que es necesaria la defensa de la educación y de la ciencia pública, como valores construidos y reforzados por la sociedad argentina en estos 40 años de democracia.
Una gran parte de lo que somos como sociedad se vincula con las sostenidas políticas públicas educativas y las gestas populares para obtener derechos (desde 1884 la Ley 1420 garantiza la educación laica, gratuita y obligatoria; la Reforma Universitaria de 1918 que la democratizó; y la sanción de la gratuidad de las universidades en 1949), también con el desarrollo científico y tecnológico que impulsamos en diversas instituciones del país. Se trata de una tradición virtuosa que debemos cultivar. Del mismo modo, el apoyo a la producción cultural se constituyó en un camino demandado por nuestra sociedad a través de los tiempos. Desde hace 80 años que las políticas de fomento al audiovisual nacional han posibilitado la creación y difusión de películas de ficción, documentales, series y todo tipo de contenidos digitales. Se trata de producciones que sostienen el éxito de nuestra cinematografía en el mundo, enriquecen nuestro imaginario y nuestra memoria colectiva.
En este sentido, reclamamos por el sostenimiento de políticas públicas democráticas e inclusivas para todos los ámbitos culturales porque son instrumentos clave para la creación de ciudadanía. En especial, teniendo en cuenta que es precisamente en contextos de crisis socioeconómica cuando aquellos mismos espacios son los que refuerzan un sentido de identidad y producen nuevos lazos sociales en la comunidad.
Como asociación pensamos que es necesario debatir, reflexionar entre todxs, pero también vincularnos con otras asociaciones, organizaciones audiovisuales y colectivos que hacen a la lucha (ya nos encontramos integrando redes de defensa de la cultura). Sumarnos a las acciones colectivas que estén llevando a cabo, tomar las calles como espacio de resistencia, de protesta y de defensa de lo que creemos socialmente justo. Con la convicción de que es necesario seguir construyendo condiciones para fortalecer y ampliar una democracia de derechos efectivos para alcanzar un futuro de mayores igualdades y bienestar colectivo.
La tarea es urgente y nos conmina a estar unidxs, activxs, movilizadxs.
AsAECA